En Estación de Servicio Lara, nos preocupamos por que nuestros clientes conduzcan de forma eficiente y ahorren en combustible. Por eso, hoy queremos desmentir algunos de los mitos sobre el consumo de combustible más frecuentes. ¡Presta atención!

Mito 1: Cuanto más alto sea el octanaje, mejor será el rendimiento

Utilizar un combustible con un octanaje superior al recomendado por el fabricante de tu vehículo no mejorará su rendimiento ni lo protegerá más. De hecho, puede ser perjudicial para tu motor.

Mito 2: Conducir con las ventanillas bajadas ahorra combustible

A baja velocidad, bajar las ventanillas puede generar una resistencia aerodinámica menor y, en teoría, ahorrar algo de combustible. Sin embargo, a velocidades más altas, el efecto contrario es el que se produce, aumentando el consumo.

Mito 3: El aire acondicionado consume mucho combustible

Utilizar el aire acondicionado aumenta ligeramente el consumo de combustible, pero no de forma significativa. En realidad, el consumo adicional es mínimo en comparación con otros factores que influyen en el consumo, como la velocidad a la que se conduce o el estado de las carreteras. Lo importante es encontrar un equilibrio entre la comodidad y el ahorro. 

Mito 4: Conducir a velocidades bajas ahorra más combustible

Otro mito común es que conducir a velocidades bajas ayuda a ahorrar combustible. Si bien es cierto que conducir a altas velocidades puede aumentar el consumo de combustible, también lo es que conducir muy despacio puede hacer que el motor trabaje más de lo necesario, lo que también puede aumentar el consumo. Lo ideal es mantener una velocidad constante y moderada para optimizar el rendimiento del coche. Los acelerones y frenazos bruscos obligan al motor a trabajar más y, por lo tanto, a gastar más gasolina o diésel.

¿Cómo ahorrar realmente en combustible?

Ahora que conoces algunos de los mitos sobre el consumo de combustible más comunes, te dejamos algunos consejos prácticos para reducir tu consumo:
• Mantén tu vehículo en buen estado: Revisa periódicamente la presión de los neumáticos, cambia el aceite y los filtros según las recomendaciones del fabricante y asegúrate de que el motor esté bien ajustado.
• Planifica tus rutas: Evita los atascos y las aceleraciones bruscas.
• Adapta tu velocidad: Conduce a una velocidad constante y evita las aceleraciones bruscas.
• Reduce la carga: Evita llevar objetos innecesarios en el maletero.

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